Introducción
Los errores de medicación siguen siendo una de las principales causas de daños evitables en los sistemas de salud de todo el mundo. Por este motivo, la OMS lanzó en 2017 el tercer reto mundial de seguridad del paciente “Medicación sin daño” y posteriormente adoptó el “Plan de Acción Mundial para la Seguridad del Paciente 2021-2030”, que incide en la necesidad de implantar prácticas seguras para mejorar la seguridad del uso de los medicamentos, centradas en las recomendaciones del tercer reto. La iniciativa “Medicación sin daño” definió tres áreas prioritarias de actuación, entre las que se encuentran las situaciones de alto riesgo, que incluyen los medicamentos de alto riesgo y la atención a los pacientes más vulnerables a los errores de medicación.
Los medicamentos de alto riesgo son aquellos que cuando se utilizan incorrectamente presentan una mayor probabilidad de causar daños graves o incluso mortales a los pacientes. Este concepto clave en seguridad del paciente se introdujo para definir unos medicamentos diana en los que centrar los esfuerzos y priorizar las intervenciones de mejora, dada la elevada complejidad del sistema de utilización de los medicamentos.
El ISMP elaboró en Estados Unidos el “Cuestionario de Autoevaluación de la Seguridad de los Medicamentos de Alto Riesgo”, herramienta muy útil para que los hospitales conozcan y evalúen de forma detallada la implantación de prácticas seguras con estos medicamentos, identifiquen oportunidades de mejora, planifiquen sus actuaciones y efectúen un seguimiento de sus progresos.
En España, el Ministerio de Sanidad, en el marco de la “Estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud”, consideró pertinente disponer del cuestionario de autoevaluación anterior, convenientemente adaptado para su aplicación en nuestro país.
Esta adaptación española del Cuestionario de Autoevaluación de la Seguridad de los Medicamentos de Alto Riesgo ha sido realizada por el Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos, con el apoyo y financiación del Ministerio de Sanidad y la colaboración técnica de un grupo de expertos de varios hospitales españoles.
El cuestionario consta de 186 ítems de evaluación que representan prácticas o medidas concretas destinadas a prevenir los errores de medicación con medicamentos de alto riesgo. De ellos, 155 son ítems del cuestionario del ISMP que se han mantenido iguales o con mínimas modificaciones, y 31 son ítems nuevos o cuyo contenido ha sido adaptado considerando las “Recomendaciones para el uso seguro de los medicamentos de alto riesgo”, publicadas por el Ministerio de Sanidad y el ISMP-España en 2023.
El cuestionario está estructurado en 8 apartados. El primero de ellos incluye prácticas generales que son comunes a todos estos medicamentos y están dirigidas a todas las etapas del circuito de su utilización. Los 7 apartados restantes recogen prácticas específicas para cada uno de los grupos o medicamentos de alto riesgo en los que se recomienda priorizar las intervenciones en los hospitales, según las “Recomendaciones para el uso seguro de los medicamentos de alto riesgo”. Se eliminaron varios apartados del cuestionario original del ISMP, que es mucho más extenso que esta adaptación española, por referirse a otros grupos de medicamentos o por corresponderse con presentaciones de medicamentos no disponibles en nuestro país.
Cada ítem de evaluación debe ser valorado por un equipo multidisciplinar con respecto a su implantación en el hospital utilizando un baremo con 5 posibilidades. No todos los ítems tienen asignada la misma puntuación, sino que esta depende de su eficacia para reducir los errores.
Para facilitar el análisis de la información, se ha diseñado esta aplicación informática, que permite introducir on-line los resultados de la evaluación, proporcionando a cada hospital un análisis individualizado de sus datos. Además, posibilita la comparación de sus datos con la información agregada de otros hospitales similares, así como con los resultados de nuevas evaluaciones que realice, para monitorizar sus progresos con el tiempo.
Este cuestionario de autoevaluación es una herramienta proactiva de mejora de la seguridad. Aspira a ser útil para ayudar a los profesionales y a los centros sanitarios a planificar las prácticas seguras más efectivas a implantar, con el fin de reducir los daños evitables asociados a los medicamentos de alto riesgo y mejorar la seguridad de los pacientes, siguiendo las directrices del Plan de Acción Mundial para la Seguridad del Paciente de la OMS.